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Actualidad San Alberto

CARLOS RÍOS, ¿UN FRACASO COMO ALCALDE?

“Su actividad pública ha sido deficiente. Pésima en todo”. Señalan

Carlos Arturo Ríos Vera —quien ya se encuentra en su segundo año como mandatario de San Alberto y al que a estas alturas ya se le puede evaluar su gestión como alcalde —, para los que lo eligieron, no será recordado por ser el alcalde del “cambio”, sino de la mentira y la politiquería.

Ríos, el mismo que en campaña prometió ser el candidato del cambio y las nuevas oportunidades, hoy su misma comunidad lo califica como el peor alcalde que ha tenido San Alberto. Lo será porque, desde que lanzó su campaña de “Contigo Podemos”, se puede notar que prometió más de lo que podía cumplir y ha venido gobernando con tesis distintas a las que se refería en campaña.

En administración pública, una alcaldía que ha cambiado de Secretario de Planeación por más de tres veces en menos de dos años y que al parecer ha recibido renuncias irrevocables por parte de profesionales del pueblo que cumplían cargos públicos importantes, no es buena.

Ríos, en estos momentos perdió la brújula que lideraba el secretario de planeación, el arquitecto Omar Conde, quien se convirtió en el tercer secretario y al parecer el mismo que decidió renunciar de manera irrevocable al gobierno de Carlos Ríos. Por otra parte, decayó en el mejoramiento de la prestación del servicio más esencial para los sanalbertenses como lo es el del agua, pues quien encabezaba dicha tarea, decidió dar el paso a un costado, dejando a la deriva el suministro del preciado líquido y colocando en tela de juicio el horizonte de esta entidad. Con esta nueva administración, se hizo normal el mal servicio de este importante servicio público. Un alcalde a quien la comunidad lo tilda de “De Todito” porque parece ser que todo lo quiere hacer y no deja cumplir con sus cargos a sus funcionarios y deciden dejarlo gobernar solo.

Una calificación en su plan de desarrollo que toca por el piso la aceptabilidad y la eficacia y un programa de gobierno “vinculante” que expresa una decepción entre todos los habitantes de nuestra bella región.

Para Ríos, ahora como alcalde, lo que se rumora en los pasillos del pueblo, es que, en el municipio no existen personas idóneas para cumplir oficios públicos, pero en campaña todos les eran útiles, aprovechándose del talento y la buena fe de quienes le creyeron. Hasta el jingle de su campaña política fue escrito por un hijo del pueblo y colaborado por jóvenes profesionales que lo lanzaron hasta convertirlo en alcalde, los mismos de los que se rumora se hicieron a un lado porque el alcalde no los tuvo en cuenta ¿en dónde quedó la participación ciudadana de sectores importantes como la juventud, la tercera edad, los gremios y comerciantes, los palmicultores, los emprendedores, las mujeres, la diversidad de género? ¿en dónde quedó su slogan político “San Alberto Contigo Podemos”? Como reza la canción promesas, solo promesas…

Imposible no nombrar al gremio de palmicultores y cooperativos quienes desnivelaron la balanza electoral a favor del doctor Carlos Ríos, quien, con su prepotencia y arrogancia, según los miembros, los tiene en total abandono.

En el sector rural, si en la administración anterior fueron tenidos en cuenta, hoy en día se encuentran a sépalo de una representativa en este sector económico, aquellos que tienen que pagar los platos rotos de una administración pálida y ebria de poder. Pues a través de las redes sociales son muchos los campesinos que se quejan a diario por la falta de sentido del mandatario, las vías terciarias, según ellos, se encuentran en total dejadez, tanto que les ha tocado a ellos mismos ponerse la camiseta y buscar soluciones porque dicen que de parte del alcalde ya nada esperan.  

San Alberto ha estado marcado por decisiones inútiles y con poco estudio de las necesidades de sus habitantes. Muestra de ello han sido algunas inversiones exuberantes de contratos para la divulgación de información de la alcaldía en tiempos de pandemia que, puso al mandatario en la mira, porque para la comunidad, hubo despilfarro de los recursos del pueblo en tiempo de crisis económica.

Muchos criticaron al alcalde a través de las redes sociales manifestando que eso no era un manejo transparente y eficiente de los recursos públicos del municipio, y pusieron a la luz pública un contrato que se firmó para la realización de unos tapabocas, donde muchos sanalbertenses señalaron que hubo sobrecostos en lo contratado.

“Desgraciadamente, y debido a la falta de gestión del actual gobierno municipal, el municipio no ha podido contar, en el peor momento y con una pandemia por delante, con recursos que aporten a las soluciones a los problemas de la gente”, ha dicho un líder social

Y es que para los mismos que lo eligieron “su gestión como alcalde, podríamos referirnos, únicamente, a una administración ineficiente e incompetente” señala un ex simpatizante de Ríos.

Para los sanalbertenses, así como va seguramente esta administración terminará mal y será recordada por ineficaz e insuficiente, por su falta de liderazgo y sus altos cuestionamientos éticos.

Así el panorama, es imposible que un municipio funcione: los asuntos no se resuelven, los pocos proyectos se atrasan, o se estancan, problemas todos que paralizan el desarrollo urbano y cuestan cantidad de dinero extra. Eso a Ríos no lo desvela.

Ríos está entre los palos. La ciudadanía está desesperada con sus improvisaciones, su intolerancia, el errado manejo de los temas municipales. Ofrece y no cumple.

Como a todos los alcaldes, a Carlos Ríos le llegó la hora de hacerle un juicio histórico como alcalde de San Alberto. Después de varios alcaldes al mando de la Puerta de Oro del Caribe Colombiano, el municipio parece ser que ha pasado de malos dirigentes a incompetentes.

Así, ante tanto horror: ¿Qué más les espera a los sanalbertenses con Carlos Ríos en la Alcaldía?

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